A raíz de ciertas discusiones surgidas en esta última semana, y pensando en la propiedad monista del alma estoica, teóricamente solo nuestra intención es verdadera cuando se alinea con nuestra acción independientemente del resultado. Esto quiere decir que si por ejemplo en una situación peligrosa, tendemos a huir, realmente aunque nuestra intención fuera de ayudar, en el fondo no estábamos preparados para ayudar y nuestra intención verdadera en cualquiera de los casos siempre hubiera sido huir. Dicho de otra manera, la intención de ayudar nunca existió salvo como un pensamiento furtivo sin intencionalidad ninguna.
Por ende, contrarios a otras filosofías, los estoicos no creían en la Akrasia, pero si creían en la transformación de la creencia moldeando el alma.
Esto quiere decir, que en el fondo, no tenemos contradicciones en nuestra alma. No podemos creer que es bueno cuidar el medio ambiente, mientras lo contaminamos. Si lo contaminamos, es que en el fondo creemos que dicha contaminación no perjudica al medio ambiente o simplemente no creemos que sea integramente necesario cuidar el medio ambiente.
Pero para los estoicos, el cambio real no podía nunca darse de manera exclusivamente cognitiva. Aunque leyeramos mil libros sobre medio ambiente, y nos enseñaran con el máximo detalle los motivos por los que nuestra contaminación, perjudica el medio ambiente, podríamos seguir sin moldear nuestro alma (aunque los decibles (lektón) técnicamente puedan incidir sobre el alma como una forma también de acción.
La forma más rápida de adquirir nuevo conocimiento es a través de la adversidad. Y la única forma de encontrarse con la adversidad es a través de la acción. Por ende, la única forma de hacer que el "alma" crea un hecho (un conocimiento, episteme), es a través de la experiencia
Por ende, mi conclusión en el fondo, es que la disciplina de la Acción, no es en el fondo, sino una forma de ejercer el deber o la Virtud, sino una forma de exposición voluntaria, para activar el mecanismo del correcto Asentimiento y de la gestión del Deseo.
De hecho, después del análisis exhaustivo,me di cuenta que no existía tal como una "disciplina de la acción", como muchas fuentes sugieren. Epicteto que en teoría fue su "creador", solo plantea el hecho que debemos desempeñar un rol de acorde a nuestras circunstancias, y ser fieles a este rol, sin que este limite nuestra voluntad, sino que más bien la potencie. Y precisamente la única forma de potencia que se me ocurre es a través de esta exposición.
Pero de aquí podría surgir una pregunta que sinceramente, todavía no tengo una respuesta clara:
¿Como se explica entonces la aleatoriedad del pensamiento? ¿Por que podríamos proponernos por ejemplo, pensar en matar a alguien, cuando nuestra intencionalidad sea nula? ¿Qué significan o simbolizan los pensamientos desde una perspectiva estoica?
Quedan abiertas ahí las preguntas para una futura reflexión.