Uno de los temas que más he intentado tratar en el blog, porque me acarrea muchisima discordancia prácticamente desde el primer día que empecé a leer sobre el Estoicismo (especialmente con los primeros tratados morales de Séneca y cuando tomé el tiempo en revisar los textos más antiguos de los Estoicos) es la vicisitud que surge entorno a la moralidad, la(s) Virtud(es) y sobre todo los preferentes.
Daniel Alcalá nos comenta en el grupo de Estoicismo de Facebook
Efectivamente, es más una conclusión personal que un análisis del estoicismo. Mi idea del clic va más en la línea de la iluminación de los taoístas/budistas. En cuanto a lo del saber, creo entender que el cinismo rechaza el idealismo de Platón en favor de un ser humano terrenal, al que hay que dar respuestas prácticas. El estoicismo entiendo que compagina ambas en cierto modo, pues da una solución al sufrimiento humano y a la vez un propósito teórico a través de la virtud.
Precisamente en esta reflexión es donde encuentro ciertas partes del Estoicismo, rotas. En la preferencia esta la evaluación y en la evaluación (el juicio y la presunción) está el sufrimiento. No quiero decir que todo juicio sea Vicioso dado que si tu juzgas asomándote por la ventana y viendo el Sol fuera, que es de día, será un asentimiento correcto (synkatathesis). Pero los juicios más alla de la impresión completa (librar a los animales del sufrimiento a través del Veganismo), es solo una presunción. Presumes, que los animales sufren (los humanizas en cierto grado).
El ejemplo del veganismo, que más de una vez se ha tratado en el grupo viene de otro comentario anterior de Daniel:
Yo diría que no hace falta mucho esfuerzo, tan solo un clic, un abrir de ojos. Lo mismo que la religión cegó a las gentes durante siglos, el capitalismo trata de cegarnos con deseos artificiales. Ese clic lo cambia todo. Por ejemplo, un vegetariano puede prescindir de carne porque su moral cambia en un instante, al ver maltrato animal. El que trata de ser vegetariano sin ese clic sufre la ausencia de carne, y por eso necesita esfuerzo. Lo mismo pasa con los deseos. Si te das cuenta de que en nuestra sociedad el marketing nos modela el cerebro, puedes hacer ese clic y ser inmune a los mensajes. No desearás x coche, porque sabes que es una imposición externa interesada. Si no tienes esa conciencia y quieres tenerla, sufrirás aunque tus principios sean nobles
Ojo, con esto no quiero aseverar certeza ante el hecho de que los animales sufran o no sufran. Simplemente que la evidencia para asentir ante esto, es demasiado pobre. Especialmente cuando percibimos el sufrmiento a través de las prácticas de ganadería. El otro día, ví un vídeo de estos inspiracionales que pululan por Facebook de un felino que acababa de matar a una mona y se había llevado a su cría en la boca (para supuestamente cuidarla, improbable el caso, que más probablemente acabaría comiéndosela cuando tuviera la oportunidad). La gente que veía el video, parecía muy triste ante semejante escena (al menos muchas caritas tristes como esta ).
Lo paradójico de dicha escena, hubiera sido poder ver otra fortuita grabación a posteriori, de un felino malnutrido muriendose lentamente de inanición. Muchas caritas tristes garantizadas . Es decir: parece que haga lo que haga la naturaleza, ¿debe ser digno de Vicio? Si el felino no caza, no come y se muere. Si el felino caza, el pobre primate recien nacido se queda sin progenitor a lo Bambi y acaba muriendo... ¿no parece esto que forma esto parte de un círculo vicioso? Posiblemente por ello, los Estoicos transcendieron las acciones externas como parte de la Divina Providencia y lo englobaron bajo el emblema de la indiferencia. Aun así, pretendemos seguir evaluandolo todo y crear una extensiva jerarquía de axias (valores).
Como planteaba Epicteto en su quinto libro desaparecido de los Discursos (según sugiere Aulo Gelio), en altamar, una noche de tormenta y fuerte marea, el verdadero Estoico no presupone que la muerte se aproxima, pese incluso, a que algunas evidencias apunten a ello. El Estoico, de manera parecida a un Escéptico, suspende el juicio semejantemente (epojé) hasta tener una impresión más completa. En otro caso, si no hiciera esto, simplemente entraría en violento terror por ver su muerte acercarse. No es una evasión de la experiencia, sino un ejercicio del correcto asentimiento.
Obviamente una persona sin entrenamiento jamás en la vida podría acercarse a conseguir esto, por mucho que pretendiera no asentir ante tales evidencias, la pasión sucumbiría en sus entrañas. Por eso, ese click en realidad no existe: es puro entrenamiento de decenas de años de ejercicio ascético.
Los Estoicos y los Cínicos se mofaban de los Escépticos porque sí existía cierto grado de Juicio en sus palabras (la diferencia entre los Escépticos/Pirrónicos y los Estoicos era la Katalepsis, o la formación de nuevo conocimiento basado en el asentimiento). Lo bueno (el Logos) del ser humano es la capacidad de desarrollar patrones fácilmente y poder compartirlos en la especie (¿patrones culturales?). Pero con el tiempo, juicio tras juicio, presunción tras presunción, esto acaba volviendose una auténtica pirámide de presunciones y Vicios donde ya nadie recuerda de donde viene cada aspecto. Lo que al principio tenía buena intención y se fundamentaba en impresiones completas, con el tiempo se acaba convirtiendo en una pila de juicio vicioso. La moral como tú la conoces, y bajo mi perspectiva, se sustenta en patrones culturales muy avanzados que no necesariamente tienen que ser buenos o malos, sino indiferentes. La preferencia ante estos patrones solo consiste en un juicio, y un juicio, como decía antes, (casi) siempre, deriva al Vicio, y esto es algo que a diferencia de los primeros Estoicos como Crisipo y sus discípulos, Epicteto critica constantemente (el desarrollo y trabajo de preferencias voluntarias).
La maraña no se desenvuelve empezando desde cero necesariamente ni esperando un click milagroso. Es tan simple, como salir ahora mismo a la calle, y empezar a ejecutar un correcto asentimiento a cada paso, tal y como dice Epicteto en estos fragmentos:
Uno ha de ejercitarse sobre todo en este aspecto. Desde el alba, acercándote a quien veas, aquien oigas, examínale, responde como si te preguntasen: ¿Qué has visto? ¿Un hermoso ouna hermosa? Aplícale la regla: ¿Ajeno al albedrío o sujeto al albedrío? Ajenoal albedrío: échale fuera. ¿Qué has visto? ¿A uno de luto por su hijo? Aplícale la regla: lamuerte es ajena al albedrío: pártalo de en medio. ¿Te has encontrado con un cónsul? Aplícalela regla: ¿cómo es el consulado? ¿Ajeno al albedrío o sujeto al albedrío?Ajeno al albedrío:aparta también eso, no es aceptable; échalo, no tiene nada que ver contigo. Y sihiciéramos esto y nos ejercitáramos en ello a diario desde el alba hasta la noche, algo saldría,por los dioses.
Pero, en realidad, cualquier representación nos coge pasmados y sólo en la escuela, siacaso,espabilamos un poco. Pero si al salir vemos a uno de luto decimos: «Está deshecho»; sia un cónsul: «¡Feliz él!»; si a un desterrado: «¡Infeliz!»; si a un mendigo:«Pobre, no tiene quécomer». Estas opiniones viles son las que hay que echar abajo, por estohemos de esforzarnos. ¿Qué es el llorar y el gemir? Una opinión. ¿Qué es la desdicha? Unaopinión. ¿Qué son la rivalidad,la disensión, el reproche, la acusación, la impiedad,la charlatanería? Todo eso son opiniones y nada más, y opiniones sobre cosas ajenas alalbedrío como si se tratara de bienes y males. Que alguien lleve esa actitud alo que dependedel albedrío y yo le doy palabra de que se mantendrá en calma, sea como sea lo que lerodee.
– Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro III.3.14-19
¿Verdad que tú no viniste para eso, que no te sentaste a mi lado por eso, que nunca encendiste el candil o estuviste en vela por esa razón? ¿O alguna vez, al salir de paseo, te propusiste a ti mismo una representación en vez de un silogismo y la examinasteis en común.
– Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro II.21.19
Como he comentado varias veces, creo que los Estoicos hicieron un trabajo un poco pobre entretejiendo la propuesta moral enredados en demasiados silogismos para compensar este fracaso. Cualquiera que tome su tiempo para leer a los Peripatéticos o a los Neoplatónicos puede darse cuenta que hicieron un trabajo muy superior. Que el Estoicismo se haya hecho relativamente famoso, es en gran medida gracia, a autores, que ni siquiera profesaban las instrucciones completas de los primeros Estoicos, como Crisipo. Pero dentro de lo que cabe, yo rechazo esa Moral de la que Daniel habla. Porque en el fondo es un castillo de presunciones. No se trata de vivir una vida amoral, sino se trata de tejer una nueva moral, basada en un conocimiento un poquito más puro (el que uno mismo elabora con esfuerzo basado exclusivamente en impresiones completas y asentimiento correcto).
Recomiendo leer este análisis sobre el dilema moral.