Perro cinico: ¿Sintoma de Civismo o Desvergüenza? [DIA 55]
Hoy quiero hacer otro paréntesis, pero esta vez para reflexionar sobre algunos principios básicos del cinismo antes de adentrarnos en sus planteamientos más profundos. Ya sabemos que a los cínicos los presentaban como el perro cínico; porque en cierto grado, recordaban la forma de actuar de estos animales.
Pero también es cierto que existen determinadas acepciones que debo tratar con respecto al tratamiento de los cínicos; que creo que en medida consciente o inconsciente, suelen afectar de manera negativa a este concepto; y evidentemente en gran medida, echarán a todo el mundo atrás indiscutiblemente, tarde o temprano, generarán rechazo hacia el cinismo.
La cita Estoica del día
El que progresa, si ha aprendido de los filósofos que el deseo lo es de los bienes y que el rechazo lo es de los males, si ha aprendido también que la serenidad y la impasibilidad circundan fal hombre sólo en el caso de que no se frustre en su deseo y de que no vaya a parar a lo que es objeto de rechazo, aparta de sí totalmente el deseo y se pone por encima de él, y se sirve del rechazo sólo en lo que depende del albedrío. Pues si rechaza algo que no depende del albedrío sabe que alguna vez le sobrevendrá algo ajeno a su inclinación y será desdichado. Y si la virtud promete precisamente concedernos la felicidad y la impasibilidad y la serenidad, con toda certeza que el progreso hacia ella es un progreso hacia cada una de estas cosas. Pues el progreso es siempre un acercamiento a aquello a lo que la perfección nos conduce de un modo definitivo. – Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro I.4.1-4
En cierto grado aquí Epicteto me servirá de un breve prefacio a la meditación que quiero presentar en el día de hoy. Epicteto que fue una figura estoica eminentemente práctica hace referencia aquí a los preferidos indiferentes de una manera bastante singular:
Comenta que los preferidos indiferentes, forman parte del deseo, y aunque puedan disponerse hay que tener presente que es necesario saber cuando uno ha de anteponerse por encima de ellos, y contrariamente, los rechazados indiferentes, que forman parte del rechazo, aunque puedan evitarse, hay que ser conscientes que pertenecen al albedrío (a la Fortuna, al Azar concebido en la antigüedad como Fortuna, parte del determinismo pero del cual no tenemos control alguno), y que por tanto, es posible que lleguen en cualquier momento y no por ello deben alterar a su llegada nuestro estado de serenidad.
Y por ello hace referencia que el progreso hacia la Virtud es justamente progreso hacia esto que comenta; cosechar la templanza ante el Deseo ante la disposición de Preferidos Indiferentes, y cosechar el coraje para imponerse cuando la Fortuna nos obliga a tener que disponer de los Rechazados Indiferentes en contra de nuestra voluntad.
Experiencias del día
Hace algunas semanas que no saco este tema, pero creo que tiene que volver. Sobre todo durante los primeros días venía aquejando que la práctica estoica me consumía excesivo tiempo. Y al margen de la priorización de las actividades dentro de la propia práctica, la priorización con el resto de las actividades que uno realiza al margen puede llegar a volverse en conjunto, todo bastante insostenible
Ese es mi caso actual, y sigue siendo similar al del inicio. Realmente nunca conseguí resolverlo. Tenerlo en cuenta para mi es importante, porque si realmente no soy capaz de decirme a mi mismo, que el sistema de plantear una práctica estoica es sostenible en un quehacer diario para mi mismo, ¿Como puedo sugerírselo a un tercero?. Además generalmente cuando algo se hace mal, todo suele ir degenerando cada vez en mayor consecuencia. Por poner un ejemplo, originalmente mis escritos no superaban las 1.500 palabras, mientras que ahora se acercan peligrosamente, e incluso llegan a superar en ciertas ocasiones las 3.000. En cierto grado debo reconocer por mi parte, un nivel de entusiasmo al ir descubriendo nuevos aspectos de la doctrina, que me revelan mas claridad en general para entender y sobre todo, hacer las cosas de mejor gusto.
Pero con esto, dejo de lado, cientos de quehaceres diarios, y sobre todo, dejo a un lado mi tiempo de «ocio», y al final, por experiencia propia, esto acabará pasando factura. Aunque ya decía Marco Aurelio, que de buen grado, la disposición humana estaba en dormir poco y trabajar mucho (Meditaciones Libro V.1). Y unos pasajes más atrás, ya decía que hay que reservar un tiempo de libro porque sino todo se resentirá (Meditaciones, Libro II.7). Igualmente lo correcto, está en su justa medida:
– Conviene, con todo, descansar-. Conviene: de acuerdo. Pero la naturaleza prescribió sus límites al reposo, como en el comer y beber. – Marco Aurelio, Meditaciones, Libro V.1
Meditación del Día: La actitud de los cínicos ante la sociedad. La figura del perro cínico
Tanto en la antigua Grecia como en la actualidad, el denominativo de Perro se ha empleado como forma despectiva, generalmente aludiendo a la desvergüenza o a la pasividad.
Primero para entender la relación entre el perro cínico y el sistema cívico es necesario en gran medida observar como se estructuraba el sistema de la Virtud según los Estoicos
Concretamente, los aspectos de Aidos, y Dikaiosine (el sentido de lo justo, «dike»), conceptos fundamentales más relativos a la moralidad de la ciudadanía en general de Grecia; resultaban una referencia a buscar desde temprana edad. El objetivo de la instrucción cultural iba encaminada a ello, y no alcanzarlo simbolizaba lo despectivo, el desafío al status quo de la sociedad del momento. Según comentaba Protágoras, al margen de estos sentimientos de Aidos y Dikaiosine, no habría vida civilizada. No voy a entrar mucho en la situación actual, porque creo que hoy en día no hay ni una cosa ni la otra. No existe ni el sentido de la dikaiosine, ni del Aidos, ni Templanza y mucho menos Coraje. Y si supuestamente algunos afirman que vivimos en una época dorada del conocimiento, lo que puede hacerse, es poner en duda realmente la filosofía de la Virtud en cuanto al tratamiento con respecto a la sociedad se refiere, parece adecuada. Ojo, no al tratamiento de uno mismo, sino al de la sociedad como el modelo presentado anteriormente.
El perro cínico, modelo contrario de vida.
Al igual que algunos filósofos como Aristóteles, planteaban a las Abejas o a las Hormigas como modelo cívico de orden superior entre los animales; calificaban el perro como el orden inferior. Animal individualista, traicionero y desvergonzado.
Y es en ese punto, donde algunos cínicos como Diogenes, se dieron cuenta que el perro cínico quizá los representaba de la mejor forma. Contrario al modelo Griego, Diógenes predicaba con dos principios: La anaideia (desvergüenza), como contrario al aidos y la adiaphoria (indiferencia) como contrario al dikaiosine
El uso de la anaideia se da justamente para atacar de una manera dura, la adoración de ciertos valores culturales que los cínicos cuestionaban. En gran medida, los cínicos cuestionaron los Preferidos Indiferentes como valores. Porque tuvieron claro que la formación de dichos preferidos eran algo estrictamente cultural y contrario a la naturaleza.
Los estoicos en cambio contraatacan considerando que la comida y el agua, son preferidos indiferentes también, pero en cambio suponen un medio de vida natural. No se debe actuar jamas en contra de la Virtud por un preferido indiferente, pero en gran medida los Cínicos no negaban esto. Esto es un concepto que los Estoicos no entendieron realmente bajo mi punto de vista. Solo que los cínicos lo plantearon desde otro punto: La Adiaphoria o indiferencia.
La esclavitud ante los preferidos Indiferentes y la necesidad de la indiferencia
Aquí esta quizá el punto que más diferencia al Estoicismo del Cinismo. La indiferencia ante la vida.
Supongamos la siguiente situación: Tenemos que dar de comer a nuestros hijos, pero para ello tenemos que matar a alguien. En otro caso es posible que acaben muriendo de hambre. Matar en este caso es algo no virtuoso, vicioso, y en este caso, nuestros hijos, al ser moralmente indiferentes, deben de morir de hambre por la causa. Es más, si en vez de nuestros hijos habláramos de nosotros mismos (aunque para muchos sus hijos estan por encima que ellos mismos, por eso que el ejemplo sirva como equivalente) tampoco deberíamos de ejecutar la acción de matar, aun a riesgo de ir en contra de la Virtud.
Lo «»»bueno»»» que tiene el Estoicismo, es que en este punto, en vez de morir de hambre, es posible, ser vicioso, matar, comer y esquivar la muerte, y pese a que por un momento podamos decir que no hemos sido Virtuosos, habremos salvado la vida; y siempre podremos decirnos a nosotros mismos, que intentaremos progresar más de acorde a la Virtud en un futuro . Podemos alegarnos a nosotros mismos que no estábamos preparados todavía y que nuestra mente era débil. A esta acción se le llama Prokopton, y yo le llamo la disciplina de la Excusa.
Por el contrario, los cínicos eran más congruentes en este aspecto. Podrían en este caso actuar de acorde a su supervivencia. Porque actuarían de acorde a la naturaleza, que es una de sus máximas, salvo que esto les convierta en esclavos. Ante la muerte y la vida como supervivencia prefieren vivir, pero ante la esclavitud con muerte y la libertad con vida, prefieren morir. En este caso los preferidos indiferentes no existen: Todo es indiferente salvo lo necesario para la existencia. Y profesan con ello; de ahí el ejemplo de llevar un manto, un bastón, y un zurrón con la comida. Y como en el caso de Diógenes de Sinope, vivir en un barril. A esto se le denomina «Ascetismo». Estos son los valores del perro cínico. Solo son fieles a su libertad, valor máximo.
¿Cual es el objetivo del Ascetismo de un Perro Cínico?
Por el contrario al Estoicismo, los Cínicos tenían un objetivo claro: Librarse de la prisión de la Fortuna (Tyche). La fortuna entendida como el Azar, o el Determinismo. Pero en cualquiera de los casos, de los eventos que suceden en nuestras vidas, y no tenemos control alguno sobre ellos.
Porque los Cínicos consideran que las personas somos esclavos de la Fortuna, y solo existe una manera de ser liberados: La Indiferencia.
Los Cínicos fueron muy revulsivos en la época, hicieron mucho ruido y son recordados por sus escenas grotescas, al más puro estilo de perro cínico que representan. Esa era su forma de darse a conocer en gran medida y de ridiculizar a traves de la Anaideia (irreverencia, desvergüenza) los convencionalismos sociales
Pero el objetivo final era la Adiaphoria (indiferencia) y con ello, alcanzar la Eudaimonia o tranquilidad del espíritu. En gran medida a ningún político le importaba mucho esta desfachatez por dos razones: Eran pocos y estaba claro que casi nadie iba a abrazar estas posturas tan radicales. Por una principal razón, ¿Realmente compensaba el coste de vivir en la más absoluta incomodidad, a cambio de la más absoluta tranquilidad? Y una pregunta aun mas lejana: ¿Como puedo tener fe en que en la incomodidad exista la tranquilidad?. Con lo cual, para los lideres, veían que eran unos pocos incómodos pero que no constituían ninguna problemática, al igual que los perros callejeros, no suponían una plaga. Este es uno de los grandes problemas de abrazar el concepto del perro cínico.
De hecho ni siquiera podían asegurar que existiera en el fondo, la tranquilidad realmente. Porque como ya comenté días atrás eran el propio perro cínico el que se ejercitaban de manera forzada, en esta intranquilidad para elaborar su «Fortaleza» ante la adversidad a traves de un mecanismo fundamental en el Cinismo: El entrenamiento (la Askesis)
El fin de los Cínicos
¿Han muerto realmente los Cínicos? Esta es una pregunta que me vengo haciendo en los últimos días. ¿Es posible que seamos capaz de reconocer a un mendigo hoy en día, a pie de calle, como un sabio que pueda inspirarnos sabiduría en vez de un cierto repudio?
Es posible que por ejemplo, si yo tomara la determinación de vivir y ejecutar las acciones de un cínico, alguien pudiera mostrar cierto interés, ¿hasta llegar a formar de nuevo cantera para una moderna escuela cínica? De hecho, ¿existe escuela Cínica en la actualidad?
Lo que está claro, es que contrario al Estoicismo, el Cinismo es íntegramente práctico y empírico. Aquí no se da el debate del Intelectualismo, y mucho menos de la erudición Cínica del mismo modo que en el día de ayer, hablaba de esa «Erudición Estoica». Si se quiere buscar algo, no se va a encontrar en redes sociales, y dudo que en una página web. Habría que ir a la calle a encontrar a dichos filósofos que se instruyen diariamente en el Cinismo. Y eso si es que existen los perros cínicos en la actualidad. Personalmente mi curiosidad me llama a aprender más sobre ello en mi medida de lo posible, más allá de los aspectos de historiadores. Algunos opinan que el cinismo se da de otra manera en el presente. Se da desde la comodidad del hogar, en la útopica búsqueda de la libertad definitiva, pero con el pase V.I.P. de esclavo a tiempo completo.
Se dice que durante la decadencia del imperio Griego, algunos abrazaron con menos cautela el Cinismo, porque parecía una forma de escape al imponente sentido que la Fortuna que había dado un revés en sus vidas, con el surgimiento de los tiranos y las guerras romanas. Semejante al conflicto Sirio en la actualidad, personas con unas vidas acomodadas, de los que muchos habían adoptado un modelo de placeres y lujos; y a posteriori, sufriendo una situación desagradable, y el único camino hacia un cierto grado de tranquilidad, podía resultar en esta filosofía como salvamento. Pero aun así, al no ser voluntaria decisión, sino en gran grado inducida, está hubiera sido razón para que no prevaleciera durante mucho tiempo.
Y para empeorar, muchos piensan que el camino hasta la libertad definitiva no tiene fin. Siempre se pone el ejemplo de la muerte de Diogenes: No se sabe bien si murió atacado por una jauría de perros, indefenso como una presa fácil, o si murió intoxicado, intentando comerse un pulpo crudo; todo con el objeto de probar ante si mismo, que no requería de intervención de terceros, que era completamente autárquico, y no requería ni la necesidad de cocer dicho pulpo antes de comérselo.
Queda evidenciado que el Cinismo puede tener algunos problemas para ser digerido tal cual (paradójicamente a la historia del pulpo), y por ende, aunque me resulta fundamental entender esta filosofía, para entender el Estoicismo en sus orígenes, existe la necesidad de recordar, que el Cinismo, tiene inconvenientes y tal como fue concebida, y parece que no puede ser una filosofía practicable para los tiempos que corren.
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