epistemologia del estoicismo archivos

Cuando relajes un momento la atención, no te pienses que la recuperarás cuando quieras, sino ten a mano que, por el error de hoy, por fuerza tus asuntos irán peor en lo demás. Pues, en primer lugar, nace la peor de todas las costumbres, la de no poner atención; luego, la de diferir la atención. Sabe que constantemente estás retrasando para otro y otro momento la serenidad, la compostura, el estar y vivir conforme a naturaleza. – Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro IV.12.1-2

Aforismos Disertaciones – Libro IV Epicteto Meditaciones

24 julio, 20172 septiembre, 2017 Vitali

Epicteto. Disertaciones. Libro IV. Pasajes V [DIA 126]

El hombre bueno y honrado ni disputa él mismo con nadie ni, en la medida de sus fuerzas, se lo permite a otro. Para nosotros es ejemplo también de esto, como de las demás cosas, la vida de Sócrates, que no sólo rehuyó la disputa en todas las situaciones, sino que además no permitía a los otros disputar. – Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro IV.5.1-2

Aforismos Meditaciones Relaciones Interpersonales

2 julio, 20174 julio, 2017 Vitali

Caso Practico de Estoicismo Parte 2 [DIA 120]

Volviendo a la serie de tres casos prácticos que inicie en el día de ayer, hoy quiero presentar otro caso práctico, con nuevas propuestas dentro de la filosofía; dado que en este caso, se introducen ciertos dilemas morales y adversidades, quiero ver como estos pueden ser tratados basándonos en los principios básicos que esta filosofía nos ha propuesto; todo pese a que en algunos momentos, se me haya figurado este tema de la Ética Exhortativa, como uno de los talones de Aquiles según se presenta la filosofía que trasmitían los promotores originales.

Aforismos Disertaciones - Libro II Epicteto Meditaciones

2 abril, 20172 septiembre, 2017 Vitali

Epicteto. Disertaciones con Arriano. Libro II. Pasajes XIX-XX [CITA ESTOICA] [DIA 92]

Si alguien me pregunta: tú, ¿a qué dos te atienes? Le respondo: no lo sé. Pero he recibido esta referencia: que Diodoro se atenía a tales; los del círculo de Pantoides, creo, y de Cleantes, a tales otras, y los del de Crisipo, a tales otras. —Y tú, ¿qué? —Tampoco he nacido para eso, para poner a prueba mi propia representación y comparar lo que se dice y formar mi propia doctrina respecto a este tema.