El tema de los Preferidos Indiferentes, es algo que vengo ya comentado desde varios días atrás; y por fin he tenido la oportunidad de encontrar información, aunque algo dispersa para tratar, bajo mi punto de vista, uno de los temas más controvertidos del Estoicismo; al margen de toda la parte más transcendental claramente.
Se trata del entendimiento de un concepto que surge a raíz de la disciplina del Asentimiento y de la disciplina del Deseo aun más compleja; en resumen, la comprensión de los Preferidos Indiferentes (y los no preferidos o rechazados indiferentes). También pueden ser llamados los Indiferentes Privilegiados y los Indiferentes Despreciados, pero a mi no me suenan tan bien así.
Es un hombre sabio el que no sufre por las cosas que no tiene, sino que se regocija por las que sí. – Epicteto
Una cita que viene muy bien para la Meditación del día. Habla claramente de los preferidos indiferentes pero en una mayor medida, habla de las expectativas y de la capacidad de disfrutar el momento presente, como momento único; considerando que los Estoicos no creían en el tiempo en si, y que ni el pasado ni el futuro existieron ni existirán como tales, dado que cada segundo de nuestras vidas ya se consideraría pasado y provocaría una dicotomía absurda con el presente. En este sentido se posicionaron de manera «presencial» (en base al presente) y así encuadraron todo el contenido de la filosofía; y de ahí surge la sintonía con la práctica del Mindfulness.
En este caso, esta cita es introductoria para una de las prácticas más interesantes del Estoicismo y que comentaba el primer día; el recordatorio de Impermanencia. Como hemos de estar agradecidos por lo presente dado que solo existe un verdadero momento real; justamente ese momento presente. Como siempre, esto suena muy bien en el texto o en una cita celebre, pero luego hay que llevarlo a la práctica; y por eso en el primer día explicaba como se debería ejecutar la misma, en el día a día.
Aunque es cierto que hay muchos temas por delante como el presente, y otros tanto que voy dejando pasar y que quizá debería hacer más hincapié de manera personal porque todavía no he llegado a alcanzar el suficiente nivel de sintonía; si observo como voy evolucionando en la perspectiva de entender el Estoicismo de manera más holística; entendiendo recovecos que uno o dos años atrás me hubieran parecido, incluso repelentes, de este tipo de filosofía.
Como nota adicional, y como ya venía augurando días atrás, estoy intentando empezar a cambiar mi forma de escribir, para intentar mantener los mensajes algo más cortos aunque sea dividiéndolos en diferentes partes.
En primera instancia, durante el día de hoy, quiero meditar a vista de pájaro sobre el tema de los Preferidos Indiferentes. Haciendo un poco de recordatorio: ¿Que son realmente los preferidos indiferentes? (así como los no preferidos indiferentes).
Recordando por la gráfica que pongo a continuación, en primera instancia encontrábamos la dicotomía del control; ese momento en el que decidimos si un evento es interno o es externo.
En el caso que tenemos claro que es un evento Interno, podemos Asentir y hacer algo en base a la Virtud. Cuando hablamos de la Virtud, hablamos de las virtudes morales, es decir que en realidad esto es una cuestión subjetiva de la Física Estoica; y por consiguiente, de la Ética y Moral Estoica como comentaba días pasados.
Ahora bien, poniendo ejemplos de Preferidos Indiferentes, al ser una preferencia, es decir algo interno; podemos señalar tantos como elementos existen en el mundo. Hablamos de ejemplos como El dinero, el poder, la Fortuna, la Fama, incluso la Vida misma. Cualquier cosa técnicamente, fuera de la Virtud, podría ser un Preferido Indiferente; todo según la siguiente gráfica que también he utilizado anteriormente.
Pero cuando hablamos de Preferidos Indiferentes, hablamos realmente de Preferidos Indiferentes Moralmente solo que «acortado». Esto parece baladí, pero es motivo de increíble confusión. Porque al pensar en la palabra «Indiferente», pienso en primera instancia, que es algo que debe resultarme -literalmente- indiferente. Pero no es así: No tiene porque ser motivo de indiferencia; siendo indiferencia como sinónimo de Impasibilidad, sino motivo de indiferencia Moral. Tanto disponiendo de ello o no disponiendo, esto no puede contrariar, o estar en contra de la Virtud.
Por poner un ejemplo: Nuestra pareja o nuestros hijos son Preferidos Indiferentes. Debemos ser atentos con ellos, pero no quita, que en caso de que fallecieran; causarnos un dolor inconmensurable pudiera esta situación que nos impidiera ejecutar la Virtud; por ejemplo guardando un luto excesivo, y en consecuencia no yendo a ejecutar nuestros quehaceres virtuosamente morales. De aquí viene la vista Estoica que comentaba en la cita del día con el Recordatorio de Impermanencia; debemos estar agradecidos mientras «lo preferido» está con nosotros; pero en su ausencia, al ser moralmente indiferente, no debe afectarnos para seguir ejecutando la Virtud.
Esto es un breve resumen, para aclarar un poco la primera duda que suele surgir; la diferencia, entre Preferidos Indiferentes Morales, e Indiferencia ante los Preferidos. Cosas totalmente diferentes y que me llevará mañana a una reflexión acerca de los Roles en relación a este tema.
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