Motivación de los Indiferentes y de la Virtud [DIA 139]

No hagas cosa alguna de mala gana, ni hagas tus cosas sin respecto al bien común; nada harás sin examinarlo de antemano, ni lo harás arrastrado de alguna pasión. No busques un adorno afectado de palabras para explicar tus pensamientos; no seas amigo de hablar demasiado, ni hombre de muchos negocios. Antes bien, procura que ese tu dios o tu espíritu sea el conductor y guía de un varón grave, de un anciano, de un ciudadano amante del pueblo, de un romano, de un príncipe tan resuelto como el que más a partirse de esta vida sobre la marcha al mismo punto que oyere la señal de la retirada. Nunca necesites de juramento ni de testigo alguno para ser creído. A más dé esto mantén un semblante placentero, indicio de un ánimo que no necesita de que otros le procuren su tranquilidad interior; es menester, pues, que te mantengas sobre ti, no necesitando otro apoyo. – Marco Aurelio, Meditaciones, Libro III.5

Leer más

Seneca. Epistolas Morales a Lucilio. Libro 1. I-II [DIA 135]

Persuádete de que te escribo cosas ciertas: nos arrebatan parte del tiempo, nos lo sustraen o la dejamos perder. La peor de todas estas pérdidas es la que ocurre por negligencia propia; y, si atentamente lo consideras, verás que se emplea considerable parte de la vida en obrar mal, mayor aún en no hacer nada, y toda en hacer lo contrario de lo que se debía.  – Séneca, Epístolas Morales a Lucilio, Libro I.1.1

Leer más

Epicteto. Disertaciones. Libro IV. Pasajes XI [DIA 131]

Dudan algunos sobre si en la naturaleza del hombre está contenida la sociabilidad. Sin embargo, no me parece que éstos mismos duden de que, desde luego, la limpieza sí está contenida y de que si en algo se aparta de los animales es precisamente en esto. – Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro IV.11.1

Leer más

Epicteto. Disertaciones. Libro IV. Pasajes IX-X [DIA 130]

Cuando veas a otro con un cargo, opón que tú tienes el no necesitar un cargo. Cuando veas a otro con riquezas mira qué tienes en lugar de eso. Pues si no tienes nada en su lugar, eres un desdichado. Y si tienes el no tener necesidad de riqueza, date cuenta de que tienes más y mucho más valioso. –  Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro IV.9.1-2

Leer más

Epicteto. Disertaciones. Libro IV. Pasajes VI [DIA 127]

—Entonces, ¿estás preparado para convencer al vulgo de que, en efecto, ninguna de esas cosas es un mal, sino que es posible ser feliz pobre, sin cargos y sin honores, o para mostrarte a ellos rico y poderoso? Porque, de esos dos caminos, el segundo es propio de un fanfarrón, insignificante y que no vale nada. Y su consecución mira por qué medios llegaría: tendrás que usar esclavos y conseguir algo de vajilla de plata y, si es posible, mostrar la misma muchas veces donde se vea y procurar que no se note que es la misma, y vestimentas radiantes y las demás pompas y hacerte ver honrado por los notables e intentar cenar con ellos o, por lo menos, que parezca que lo haces. –  Epicteto, Disertaciones con Arriano, Libro IV.6.4

Leer más

Caso Practico de Estoicismo Parte 3 [DIA 121]

Iniciando el último caso práctico de la serie que vengo comentando en los últimos días, hoy voy a tratar un tema que me resulta muy interesante desde la perspectiva del Estoicismo, dado que integra una cuestión que ya vengo introduciendo y he estado dando prioridad desde unas semanas atrás: La relación de la Virtud de los roles en la vida

Leer más

Epicteto. Disertaciones con Arriano. Libro III. Pasajes XIX-XX [CITA ESTOICA] [DIA 108]

La primera diferencia entre el particular y el filósofo: el uno dice: «¡Ay mi pobre muchachito, mi pobre hermano; ay, mi pobre padre!», mientras que el otro, si en algún caso se ve obligado a decir «¡ay!», tras esperar un poco añade «¡pobre de mí!». Y es que nada ajeno al albedrío puede poner impedimentos o perjudicar al albedrío, si no es él a sí mismo. Por tanto, si también nosotros nos inclináramos a esto, de modo que, cuando andamos por malos caminos, nos culpáramos a nosotros mismos y recordáramos que nada es responsable de la alteración y de la agitación sino la opinión, os juro por todos los dioses que progresaríamos.

Leer más

Epicteto. Disertaciones con Arriano. Libro II. Pasajes XIX-XX [CITA ESTOICA] [DIA 92]

Si alguien me pregunta: tú, ¿a qué dos te atienes? Le respondo: no lo sé. Pero he recibido esta referencia: que Diodoro se atenía a tales; los del círculo de Pantoides, creo, y de Cleantes, a tales otras, y los del de Crisipo, a tales otras. —Y tú, ¿qué? —Tampoco he nacido para eso, para poner a prueba mi propia representación y comparar lo que se dice y formar mi propia doctrina respecto a este tema.

Leer más

Epicteto. Disertaciones con Arriano. Libro II. Pasajes XIV-XV [CITA ESTOICA] [DIA 88]

Epicteto. Disertaciones Con Arriano – Libro II – Pasaje XIV —Todo arte, cuando se enseña, es trabajoso para el profano

Leer más

Epicteto. Disertaciones con Arriano. Libro I. Pasajes XXIX-XXX [CITA ESTOICA] [DIA 81]

Es última entrada menos larga de lo que viene siendo habitual (realmente el tamaño que a mi me gustaría aplicar a futuro en la mayoría de las entradas) nos permite culminar con el primer libro de las Disertaciones de Epicteto con Arriano, a través de estos últimos dos pasajes

Leer más